La señora Esperanza Luccioto, madre de Karla Pontigo, hizo presencia durante el inicio de la movilización #25N en San Luis Potosí, entregó stickers con la imagen de una cruz rosa y con la leyenda «ni una menos».
En la plaza de Armas mientras colectivos feministas iniciaban el mitin por el Día Naranja, Esperanza Luccioto indicó que espera se haga Justicia con la reciente determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al otorgar el amparo para que la Fiscalía General de San Luis Potosí investigue con perspectiva de género la muerte de su hija, Karla.
Así mismo señaló que la determinación de la SCJN no sólo favorecerá a San Luis Potosí, sino que es un precedente positivo para todo el país, y expresó que “fue una luz verde que nos ayudará a seguir con esta lucha”.
“A mí me mataron en vida”, externó la señora Esperanza, sin embargo señaló que a pesar de ser un tema sensible y de saber desde hace años han existido intereses perjudiciales en el caso de Karla, ella espera justicia para su hija y para otras chicas víctimas de feminicidio.
Pese a que posiblemente los resultados al cumplimiento de la resolución emitida por la SCJN no sean tan expeditos, la señora Luciana dijo “ya esperé siete años puedo esperar más”, aunque señaló que la Corte establece términos específicos para el cumplimiento de la determinación del amparo.
Además comentó que la Fiscalía no puede actuar de la misma manera como lo hizo hace siete años, porque “el culpable debe pagar lo que hizo” y puntualizó que esa institución tiene conocimiento de qué autoridades actuaron de manera indebida durante la investigación de la muerte de Karla “ellos perfectamente saben quienes no hicieron su trabajo”.
Sin embargo dijo confiar en la institución por lo que espera que no demore demasiado la justicia para su hija.
La madre de Karla, estuvo presente durante el inicio de la marcha y acompañó a las feministas hasta el primer punto, el Instituto Estatal de las Mujeres (IMES), lugar donde varias manifestantes hicieron pintas con aerosol para expresar a la autoridad su inconformidad ante el aumento de la violencia a la mujer. Luego de que las jóvenes colocaran una manta en una ventana del IMES y prosiguieran con la marcha, la madre de Karla se acercó a leer el mensaje y decidió no continuar, comentó que apoya completamente el movimiento sin embargo no está de acuerdo con pintar edificios “sin hacer pintas, porque eso no ayuda a las víctimas”.
