- La ex oficial del Registro Civil, pide una disculpa pública por parte de autoridades municipales.
Este viernes se esperaba que la Coordinación Municipal de Derechos Humanos, emitiera informe de actividades, ante miembros del Cabildo, instituciones y organismos garantes del tema. Sin embargo, a media sesión, un grupo de manifestantes, encabezados por la abogada Teresa Carrizales Hernández irrumpieron en la sala, a todo pulmón le gritó al alcalde: “su soberbia le está costando demasiado a San Luis, escuche y sea sabio,” por lo que se suspendió el informe.
La ex oficial del Registro Civil, quien fue violentada el año pasado, a raíz de un mal procedimiento administrativo que desembocó en agravio de sus derechos humanos, confrontó a regidores, secretario, tesorero y al presidente municipal.
Una hora antes de irrumpir en el salón de Cabildo, Teresa Carrizales logró que los regidores panistas, Verónica Rodríguez, Christian Azuara, Waldo Luna y Karina Benavides, la escucharan unos minutos, les explicó que el alcalde pretende sacrificar a los cinco policías municipales, tres mujeres y dos hombres que participaron por instrucciones de un superior, en el desalojo el 2 de julio de 2019, y de esta manera esquivar alguna sanción contra él o algunos de sus funcionarios.
Carrizales Hernández les señaló a los panistas, que ya agotó todas las instancias para obtener justicia, ¿qué le queda al ciudadano? cuestionó a los panistas.
Explicó que, los policías a los que se pretende sancionar por el desalojo “son víctimas”, que “el gobierno municipal quiere quitarse la responsabilidad”, y propiciar confrontación de “víctimas contra víctimas.”
Indicó, que los funcionarios municipales deben de asumir su error, de lo contrario ella no actuará contra los policías, “no perjudicaré a tres madres”, siendo los responsables “el comisario y el presidente”. Pidió efusivamente a los silenciosos regidores “se empoderen” en su cargo, “el Cabildo puede más que el presidente municipal.”
Después, intentó ingresar al Palacio Municipal, en busca de la coordinadora de Derechos Humanos, Olga Palacios Pérez, “quiero que la coordinadora de derechos humanos vea el asunto”, pero se le impidió el paso por policías, la mayoría mucho más bajos de estatura que ella, algunos ya mayores, Carrizales Hernández insistió en su retahíla “la policía no es nuestra enemiga.”
El regidor perredista, Eloy Franklin Sarabia, ordenó a los oficiales que dieran acceso a Carrizales Hernández y a veinte personas que la acompañaban, ante la negativa de los policías, el regidor hizo alarde de su puesto público diciendo “soy el regidor Eloy” e intentó abrir las puertas con golpes, en una escena de protagonismo que logró el ingreso de los manifestantes hasta la sala donde se encontraban los defensores de derechos humanos y autoridades municipales.
El alcalde Nava Palacios, ante una posible confrontación y sin que estuviera presente el grupo de personas que suelen protegerlo en circunstancias similares, decidió salir por la parte posterior del salón y refugiarse en la oficina principal.
Los manifestante aprovecharon para gritar consignas por la falta de agua, los permisos de venta en vía pública, Teresa dijo que su única petición es “una disculpa pública.”
El tesorero municipal, Rodrigo Portilla y el regidor, Eloy Franklin estuvieron cerca de agredirse físicamente, en otras ocasiones se han retado con insultos y mofas, hoy fueron controlados.
La ex oficial violentada alcanzó a increpar a Nava Palacios, “su soberbia le está costando demasiado a San Luis.”