- Aunque está consciente de lo arriesgado que es trabajar en la calle en plena fase tres de la Emergencia Sanitaria, lo hace con gusto, por su familia y por la sociedad.
“Me gusta mi trabajo, aunque es difícil cuidar a la ciudadanía y a la vez a mi familia”, comentó Carolina Torres, oficial de Seguridad Municipal que este diez de mayo le tocó trabajar en medio de la contingencia sanitaria por la Covid.
Carolina vigila el cierre a la circulación en la intersección de la avenida Venustiano Carranza y Reforma, fue asignada al operativo implementado desde hace unos días por la autoridad municipal como medida sanitaria para evitar aglomeraciones en el primer cuadro de la ciudad.
Aunque dice “estar acostumbrada a trabajar en días festivos”, en esta ocasión lo hace desde un contexto hostil, la pandemia ha generado incertidumbre y muchas personas no creen que “sea una realidad”, ella recomienda siempre “tomar las medidas necesarias” para que “pase pronto”.
Al estar en primera línea en un operativo vial, en algunas ocasiones los conductores se han molestado cuando no les permite acceder a las callecitas del Centro, incluso ha recibido reclamos. Ante esto, ella quisiera que los ciudadanos tomaran consciencia, pues es una medida necesaria para proteger su salud instaurada por autoridades, “no depende de nosotros, mis compañeros y yo somos trabajadores, únicamente seguimos las reglas que nos indica la autoridad, el cerrar la calle no depende de nosotros”.
A pesar de las vicisitudes laborales, a Carolina “le gusta su trabajo”. Este domingo diez de mayo, la tocó trabajar, dice que el festejo con su familia será más tarde, sin un horario determinado porque no hay un horario de salida, “aquí tenemos un horario de entrada mas no un horario fijo de salida pero espero estar pronto con ellos”.
En casa la esperan sus cinco hijos, el mayor tiene trece años y el más pequeño nueve meses. Sabe que su trabajo es difícil, “cuidar a la ciudadanía y a la vez a mi familia, pero ahí te divides entre ambos, para poder hacer las cosas bien, tanto en el trabajo como en la casa”.
Mientras trabaja, le tranquiliza recordar que sus hijos están bien “ya están estresados de estar encerrados pero sé que ellos están bien”.
Carolina nos platicó que su mamá es una gran inspiración para no dejar de luchar, “la amo mucho es mi motor para hacer las cosas, es mi todo”.
Como Carolina, cientos de mujeres trabajaron este domingo diez de mayo, un Día de las Madres diferente, con uso obligatorio de cubrebocas y calles semivacías, en la fase tres de la Emergencia Sanitaria.