- Firman la carta, Narciso Mendoza, comunidad Mixteca Baja y Vicente Domingo, comunidad Mazahua.
- “Nuestros hijos viven con hambre,” señalan en la epístola.
Hoy se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, seguramente algunas instituciones y ayuntamientos realizarán sus eventos, conferencias, discursos y dirán que somos muy importantes, haran carteles bonitos y nos pondran muchas flores, pero todo es una mentira, una burla y una simulación.
Lamentamos que existan hermanos que se presten a ser usados burdamente para estas comedias y teatros.
Lamentablemente la realidad es que las comunidades indígenas estamos abandonadas desde siempre.
Ahora ante la pandemia del COVID-19 aún más, la cuarentena solo a desnudado la incapacidad de las instituciones para atendernos y responder a esta amenaza, que ahora ya es una tragedia.
Hemos perdido empleo, las escuelas cerradas, nuestros hijos viven con hambre, sin agua, sin drenaje, viviendo en casas de madera, sin apoyo alimentario; ya de por sí estábamos mal, ahora todo empeoró.
Con esta pandemia la negligencia aflora a diario, perdimos al compañero Domingo Flores representate Triqui, porque lo abandonaron las instituciones de salud a su suerte, nos duele en lo más profundo que las violaciones a Derechos Humanos causen la pérdida de vidas.
Nos duele cada mujer y hombre que fallecen abandonados, sea indígena o no.
La discriminación y el racismo, sistemático siguen siendo prácticas muy comunes en México y en San Luis Potosí. Las autoridades si te ven pobre te ignoran, pero si te además eres indio, te invisibilizan. Simplemente para ellos no existimos, y cuando nos atrevemos a levantar la voz y los demandamos y exigimos que respeten nuestro derecho, entonces para ellos somos incomodos, intransigentes y nos excluyen de todo.
En particular el alcalde de SLP, lleva acumuladas 4 recomendaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), 2 sentencias del Poder Judicial de la Federación y 1 sentencia del Tribunal Estatal Electoral y a la fecha, no ha cumplido nada.
Se escuda en las medidas sanitarias impuestas por el COVID-19; mientras se prepara para simular nuevamente otra falsa consulta indígena y vuelve a violar nuestros derechos, por que le urge sacar su proyectos que tiene comprometidos con gentes pudientes que nos les interesa ni la salud, el medio ambiente y la vida de los potosinos., solo les interesa la ganancia que le puedan sacar al agua, y al suelo de la Sierra de San Miguelito y de la zona conurbada.
Para nosotros los indígenas no hay nada que celebrar, más bien condenamos las mentiras, las omisiones, el incumplimiento, la marginación, el hambre, la pobreza extrema en que nos tienen, repudiamos la discriminación y el racismo, la violencia institucional que ejercen cada día como si les debiéramos algo.
Cuestionamos la injusticia que para nosotros es casi pan de cada día.
Pese a todas las calamidades, les decimos que, no nos rediremos, que somos gente honrada y trabajadora, que tenemos palabra y que a nuestros hijos les seguiremos enseñando a compartir el mundo, a ser horados, a comer de nuestro trabajo, a servir por honor, a vivir la comunidad con alegría, a ser valientes para levantar la voz indígena y defender nuestra dignidad como seres humanos.
Nosotros los indígenas continuaremos luchando para que se respeten nuestros Derechos individuales y colectivos, seguiremos esforzándonos para honrar la memoria de nuestros hermanos que han muerto con la esperanza de que sus hijos vivan en un México pluricultiural, de leyes y de respeto, continuaremos hasta que la dignidad se haga costumbre.