- Pasarán nochebuena lejos de sus familias en el campamento al exterior de Televisora Potosina.
Trabajadores de Canal Trece, cumplen 5.2 semanas en huelga, lo que equivale a 37 días o 21 mil 312 horas de lucha.
El 14 de noviembre, los trabajadores acompañados por Diego Hernández Anda, líder sindical, se armaron de valor, suspendieron la transmisión, cerraron el acceso a las instalaciones de la empresa Televisora Potosina ubicada en carretera a Rioverde y colocaron la llamativa bandera roji-negra, desde entonces acampan al exterior a la espera de que se resuelva la situación laboral.
Organizados en grupos, rolan turnos para permanecer en el campamento, ante las inclemencias del tiempo, la inseguridad de esa zona, el ruido de los camiones y el paso de migrantes.
Colocaron colchonetas y habilitaron un espacio para preparar alimentos, con una parrilla y una cafetera, una bebida caliente para soportar el frío de invierno. Solventan sus gastos con un segundo empleo, pero no desisten en su lucha.
Son 15 trabajadores, que pertenecen al Sindicato de la Industria de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio (SITATYR), algunos cuentan con más de veinte años de antigüedad. La empresa les adeuda más de cinco meses de salarios y diversas prestaciones, la falta de un bono para sus hijos fue un detonante para que iniciaran el movimiento. Televisora Potosina también adeuda quincenas a trabajadores de confianza.
En el 2018 la empresa dejó de ser filial de Televisa México, en ese momento comenzaron los problemas financieros. Bajo ese argumento don José Morales Reyes, director general de Televisora Potosina dejó de pagar puntualmente las quincenas a sus trabajadores, la ruptura que hoy es evidente, propiciada por la indiferencia y falta de diálogo.
Pese a la difícil situación, los trabajadores conservan la esperanza, en que la resolución del juicio laboral no demore y sea a su favor.
Y a escasos días para nochebuena, los huelguistas del Trece saben que a alguno de ellos le tocará permanecer esa noche en el campamento, el sacrificio deberá ser retribuido.
“Ni un paso atrás”, es la frase que se escucha repetidas veces en ese campamento.
Ana Dora