“Larga y obstaculizada, con diferentes reflexiones que no permitieron declinar por alguien”, así describió Rangel Castilla la sesión del Pleno del jueves pasado .
“Respeto a la Convocatoria y a la autonomía de la Comisión, de lo contrario no será funcional”, comentó Karina Rangel Castilla, quien aspira a presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Una marcada división partidista en el Pleno del Congreso del Estado obstaculizó la votación para definir a la próxima titular de Derechos Humanos, tras una larga jornada de veinte rondas de votación, ninguna postulante obtuvo el número de votos necesarios por lo que la sesión se pausó para retomar este lunes 29 de marzo.
Rangel Castilla una de las tres postulantes que obtuvieron la mayoría de votos, reiteró el llamado a los congresistas para que analicen con cabalidad la trayectoria de las mujeres que forman la terna.
Comentó que, la decisión que tomen los congresistas será de suma importancia para los potosinos y espera que no haya intromisión de personas ajenas al Legislativo, “el daño que se puede hacer si se politiza el nombramiento, si se obedece a quién está tratando de tomar la decisión por los legisladores, la responsabilidad es de ellos”.
Lamentó “la falta de análisis de cada uno de los perfiles”, por parte de los diputados, “de haberlo hecho ya se hubiera definido” a la próxima titular de la Comisión. Así mismo espera que el receso del fin de semana no sea un lapso para acuerdos desleales, “para llegar a otro tipo de acuerdos como se escucha que se está manejando”, aseveró.
Rangel Castilla dijo contar con “una trayectoria enfocada por completo a la observancia, protección, garantía y respeto de los derechos humanos, en los diferentes ámbitos que forman parte de la gobernabilidad”.
De favorecerle la votación, su trabajo se cimentaría en la “transversalidad del enfoque de derechos humanos”, concomitante a la colaboración interinstitucional, explicó “la CEDH tiene una función de arbitro entre autoridad y ciudadanía (…) un punto importante que se ha dejado en los últimos doce años es, darle un acompañamiento a la autoridad (…) la comisión tiene que estar trabajando de la mano con la autoridad en lo concerniente a políticas públicas, proyectos, decisiones y cualquier actividad que se realice desde los tres poderes”, Rangel Castilla puntualizó que acciones así “prevendrían muchas violaciones a los derechos”.
Lo anterior por su experiencia como observadora en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), donde colaboró en Programas para dos países.
Detalló que la disfuncionalidad que yace en la Comisión deriva de “un ejercicio de reacción “, al momento de que se vulneran los DD.HH, lo que “genera una expectativa muy en las personas que se acercan a la comisión”, puntualizó.
“La población no conoce cuáles son sus derechos humanos”, lamentó Rangel Castilla. Es por ello que otra línea de acción sería “fortalecer la promoción y difusión”. En este rubro su experiencia en el Consulado de México en Boston, EUA, fue fundamental, mencionó.
Otro vicio que considera importante abatir es el “rezago de expedientes” debido a que “no se está trabajando cabalmente”.
Finalmente, aseveró no formar parte de ningún instituto político, “no he sido militante ni he estado afiliada a ningún partido. No tengo filias ni fobias, mi perfil garantiza un trabajo objetivo y es lo que se necesita”, concluyó.