Por AG
-Miles de mujeres potosinas afrontan un contexto de desigualdad, traducido en agresiones y violencia por sus ex parejas o los padres de sus hijos, de las autoridades que son omisas y de una sociedad indiferente.
El 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y al igual que en distintas partes de México y el mundo, mujeres de San Luis Potosí se sumaron al reclamo colectivo para exigir al Estado una vida libre de violencia.
Frente al memorial de víctimas de feminicidios, en la plaza de Armas de la capital potosina, activistas, madres, hermanas, amigas, integrantes de colectivas y decenas de mujeres se congregaron el viernes pasado y recorrieron las calles para visibilizar el contexto de desigualdad que afrontan todas ellas en sus diferentes ámbitos y que impide el disfrute de sus derechos humanos.
Un ejemplo de estas desigualdades es, la falta de empatía y sensibilidad de la sociedad hacia las mujeres cuidadoras, ya que al no existir un marco normativo que reconozca su extenuante labor, y ante un deficiente sistema en los servicios de salud pública, que no brinda atención integral a su familiar enfermo, son ellas quienes suplen esas carencias dedicando la mayor parte de su tiempo al cuidado de su familiar, esto además de causarles un desgaste físico y emocional, las limita para que puedan realizar alguna actividad productiva, y suelen ser despedidas de sus fuentes de empleo, o segregadas en sus diferentes espacios laborales.
Otro grupo son, las mujeres que llevan algún procedimiento administrativo derivado de una situación intrafamiliar, y que se afrontan a la violencia vicaria que suele marcarse durante el juicio cuando sus ex parejas mantienen la amenaza de dañar a sus hijos, como un acto de intimidación hacia ellas; a eso se suma la violencia institucional de las autoridades de distintos niveles que las revictimizan y estigmatizan llamándolas locas, histéricas y que minimizan sus denuncias mientras que a los agresores los encubren.
“Las familias de los agresores cuidan de sus hijos, pero quién cuida de las las madres y las cuidadoras” cuestionaron en la marcha.
Además, en la marcha se habló de los deudores alimentarios morososos, según el conteo de las mismas activistas, hay 800 padres en el registro de deudores de pension alimenticia y más de mil mujeres cuidadoras que no reciben las atenciones necesarias.
Durante la manifestación también se exhortaron a las autoridades de la Fiscalía a agilizar las investigaciones, a tener empatía y a no encubrir agresores, se recordó el reciente caso de Chuyita, la adolescente de 14 años víctima de feminicidio en el municipio de Villa de Arista; así como los casos de feminicidios en la Zona Media, y pidieron justicia para Naget Abraham, una madre de la capital que ha denunciado a su ex pareja de agresión sin que las autoridades den seguimiento al caso.
