Este jueves 21 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Paz, ejercicio impulsado desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dicho momento se considera importante al ser un llamamiento público y universal a recordarnos que debemos construir la paz todos los días.
En apuntes sobre el tema, el jefe de Posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) de la UASLP, Dr. Stefano Santasilia, señaló que la conmemoración de la paz debe tener presencia en las conciencias, al ser una necesidad para la humanidad debemos siempre estar encaminados a ese objetivo.
El docente de la UASLP, consideró que no vivimos en un mundo en paz, y no solo en conflictos bélicos, sino donde existen desequilibrios tan fuertes que no dejan vivir a las personas de manera tranquila.
“No estamos hablando de lujos, sino de lo indispensable para vivir sin un estrés continuo; necesitamos trabajar la cuestión de la paz como una dinámica permanente, encarnar actitudes de paz en el día a día para construir posibilidades y soluciones de conflictos, de no ser así solo estamos hablando de cuestiones teóricas”.
No solo la guerra y los conflictos provocan devastación, pobreza y hambre, también el caos climático, es otro de los aspectos que irrumpe en este concepto, manifestó el investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades. Dijo que la cuestión de la paz no puede ser referida a un momento bélico, también se relaciona con nuestra orientación con el entorno, y, sobre todo, con el otro.
“Las veces que no cuidamos la estabilidad de esta relación, estamos metiendo en peligro la paz. Y el cambio climático viene precisamente de una falta de respeto al entorno, generando otras cuestiones de desequilibrio y nos quita la posibilidad de una condición de paz”.
El doctor Stefano Santasilia, mencionó que los gobiernos del mundo dicen preocuparse y ocuparse por la paz, sin embargo, consideró que, hasta no recuperar el valor de humanidad como fundamental, por encima de cuestiones de mercado, riqueza o de intereses específicos, será difícil orientarse hacia la paz.
“No me parece que actualmente entre los gobiernos estén interesados en la paz, hablemos de las guerras presentes en el mundo donde el juego de poder es determinar cuáles son los bloques que predominan, más que preocuparse de constituir un equilibrio para el crecimiento y desarrollo de toda la población”.
Finalmente, consideró que la dinámica de condiciones de paz debe ir en dos direcciones: Por parte de los gobiernos y de los ciudadanos, en ambos sentidos generar relaciones de respeto reciproco; la paz no es sólo un objetivo que debe ser alcanzado por un gobierno, también personalmente. (Boletín)