Redacción
Bolsas plásticas, botellas, latas de cerveza, envases de unicel, cartones, restos de comida, un sinfín de desechos generados tras el concierto del cantante Luis Miguel realizado el pasado lunes en el estadio Plan de San Luis.
A dos días de la presentación de “Luismi”, las inmediaciones del estadio lucen saturadas de basura, sin que ninguna autoridad se encargue de la recolección de los desechos generados por los cerca de 25 mil fans que acudieron esa noche al concierto.
En su mayoría se aprecian impermeables y plásticos que fueron utilizados por los asistentes para evitar que la lluvia los mojara mientras accedían al lugar.
Así mismo, el staff de Luis Miguel, continúa en el desmonte del mobiliario, por lo que vecinos del lugar deben lidiar también con el ruido y contaminación que generan los enormes camiones y tráilers donde se traslada el imponente escenario de la gira 2023.
Alumnos y maestros de una escuela secundaria, la estación de Bomberos Metropolitanos, entre los afectados, al igual que habitantes del lugar.
Cabe destacar que esa zona ha estado en completo abandono, colindante al estadio está la sede del Poder Judicial, y el Mercado San Luis 400, un espacio olvidado desde hace más de una década, con sus muros llenos de grafitti y vehículos chatarra en el estacionamiento.